Poco a poco, este blog ha ido creando vida propia. Me empuja y me orienta cuando estoy perdida, me susurra palabras al oído y me llena el corazón de sentimientos compartidos. Nació del boceto de un proyecto sencillo y humilde sigue siendo, en eso no ha cambiado pero, el camino se ha llenado de musas y de liras... ¿quieres vivirlo conmigo?

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martes, 5 de junio de 2007

Los niños también se ponen pendientes.


LOS NIÑOS TAMBIÉN SE PONEN PENDIENTES.

- Abuelo, ¿la leche sale de los árboles?
- No, niño- dijo aquél abuelo despistado- La leche sale de esta caja de cartón, ¿lo ves? Mira cómo sale. A ver, con cuidado, que no se caiga que cuesta dinero hijo…
- ¿Y los garbanzos, abuelo? ¿De dónde salen los garbanzos?
- ¡Come! Que se hace tarde para la escuela… va, come un poquito más…
- ¿Y el colacado abuelo? ¿Cómo se hace el colacado?
El abuelo de aquél niño preguntón, se dormía sin querer, aunque sabía que tenía que llevar a su nieto al colegio antes de las tres.
El nieto de aquél abuelo dormilón, medía la nariz del anciano con el tenedor, acercándolo con cuidado, para no despertarlo.
Eran tal para cual y la madre de uno y la hija del otro, sufría de dudas cada día sin saber si el niño entraría a tiempo en la clase. Y es que su padre era muy buena persona pero parecía tener la enfermedad del sueño.
- ¿Las cerezas caen del cielo, abuelo?
- No.
- ¿Cómo nacen las cerezas, abuelo?
- Ya te lo contaré cuando tengamos tiempo, venga, lávate la cara que la tienes llena de pasta de dientes… así… a ver, estate quieto que te peine… ¡muy bien!

Clara, pagó al frutero una buena cantidad de dinero por aquellos dos kilos pero, ¡estaban tan relucientes y parecían tan apetitosas! Ella prefería el melón o los melocotones pero a su hijo y a su padre les gustaba mucho las cerezas así que, si trabajaba tanto era para poder llenar la nevera con todo lo mejor.
El camión, con cientos de cajas rectangulares pequeñas llegó al Mercado de Abastos donde un empleado anodino y muerto de sueño las descargó con precisión y eficacia, mientras se oían números al alza reclamando acuerdo y amargas quejas buscando ajuste de precios: “¡Si no bajas un poco te las comerás tú! ¡Se te pudrirán!”, dijo uno. “¡Prefiero tirarlas a la basura podridas, que regalarlas!”, dijo el otro.

Redonda, roja, olorosa, brillante y con el frescor de la mañana, amaneció colgada del árbol más apartado del huerto. Unas manos ávidas de dinero la colocaron deprisa, junto a muchas más, dentro de un contenedor rectangular y pequeño. Después, puso un colorido celofán por encima y lo grapó con cuidado a la caja de madera: sería la primera del año. Juan se sentía satisfecho por la calidad de sus cerezas y agradecía a su padre el esfuerzo, el sacrificio y la inversión que hizo muchos años atrás, cuando él era un niño reacio a estudiar y lleno de ideas para el campo.
“¡Todos no pueden ser señoritos!”, dijo para sí el padre de Juan. “¡Gracias a Dios que mi hijo ha querido seguir con el negocio!”
Contento de que su empresa, familiar y limitada no tuviera un futuro incierto, se acomodó en el jeep de quinta mano y fue recorriendo las calles que había entre los árboles, mientras disfrutaba del aroma intenso y de la belleza de aquél valle, pletórico de flores que adornaban las ramas y también los sentidos.
Orgulloso, se puso delante del pequeño tronco como si él mismo lo hubiera parido. Apenas levantaba unos centímetros del suelo y sólo cinco hojas lo acompañaban, pero era toda una promesa en ciernes. Alzó la vista y dejó que sus ojos inspeccionaran cada fila de matas hasta perderse en la lejanía. Era una extensa plantación y en pocos años, si la naturaleza ayudaba, tendrían la primera cosecha. Y no sería pequeña. Y quizás su hijo le ayudara pues, hoy por hoy, no parecía tener muchas ganas de leer y estudiar libros.
- ¡Juan! ¡Ven! ¡Sí, sí! ¡Ven! ¿Te cuelgo cerezas de las orejas?

Queralt. 28/05/07
PARA MÁS Y MEJORES HISTORIAS: http://elcuentacuentos,com/

1 comentario:

Pedro dijo...

Jjajajajaja ¡Yo me ponía pendientes de cerezas! ME has traido grandes recuerdos.


Me alegro de tu paso definitivo al blogger (No porque me peguen por hacerle publicidad), pero es que es más cómodo de leer y no se cuelga el ordenador la mitad de las veces (Solo las normales del windows XD )

Un abrazo,

Pedro.