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¡ADIÓS!
TODO EL MUNDO VA A SU BOLA, MENOS YO QUE VOY A LA MÍA… ¿te has enterado de una vez? ¡Déjame en paz! Sí, todo el mundo va a su bola y tú también o, ¿tengo que recordarte que has desaparecido durante toda una semana? ¡Ah, claro! Eso ya no te interesa oírlo, ¿verdad? ¡Menuda cara tienes chica! ¿Cómo te atreves?
Estuve asustado hasta el mismísimo momento en el que te vi entrar en casa con las orejas gachas… y durante los seis días que no supe dónde estabas, te busqué como un loco por todas partes queriendo ver tu cara en toda mujer que pasaba o encontraba por las calles, por los rincones, por esos garitos a los que eres tan aficionada, por los parques y por los lavabos públicos. No llamé a tus padres, ¿para qué? Hace tiempo que no quieren saber y no les culpo. Me voy.
Me lo he pensado y sí, me voy, porque los días pasan y dentro de poco será mi cumpleaños. No quiero perder ni un minuto más contigo.
Ya has vuelto. Estás en casa. Te dejo pagado el mes. Y la luz.
Olvídate de mí. Aprende a vivir si quieres y aprende a crecer.
¡Haz lo que quieras! Yo me voy.
La puerta no se oyó porque la cerró con cuidado… pero sí quedaron en el portal las marcas de un dolor profundo y de unas lágrimas sinceras que no podía frenar.
Queralt.
PARA MÁS Y MEJORES HISTORIAS: http://elcuentacuentos.com
TODO EL MUNDO VA A SU BOLA, MENOS YO QUE VOY A LA MÍA… ¿te has enterado de una vez? ¡Déjame en paz! Sí, todo el mundo va a su bola y tú también o, ¿tengo que recordarte que has desaparecido durante toda una semana? ¡Ah, claro! Eso ya no te interesa oírlo, ¿verdad? ¡Menuda cara tienes chica! ¿Cómo te atreves?
Estuve asustado hasta el mismísimo momento en el que te vi entrar en casa con las orejas gachas… y durante los seis días que no supe dónde estabas, te busqué como un loco por todas partes queriendo ver tu cara en toda mujer que pasaba o encontraba por las calles, por los rincones, por esos garitos a los que eres tan aficionada, por los parques y por los lavabos públicos. No llamé a tus padres, ¿para qué? Hace tiempo que no quieren saber y no les culpo. Me voy.
Me lo he pensado y sí, me voy, porque los días pasan y dentro de poco será mi cumpleaños. No quiero perder ni un minuto más contigo.
Ya has vuelto. Estás en casa. Te dejo pagado el mes. Y la luz.
Olvídate de mí. Aprende a vivir si quieres y aprende a crecer.
¡Haz lo que quieras! Yo me voy.
La puerta no se oyó porque la cerró con cuidado… pero sí quedaron en el portal las marcas de un dolor profundo y de unas lágrimas sinceras que no podía frenar.
Queralt.
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5 comentarios:
Pues el protagonista hace muy bien, no porque el caso sea imposible, por lo que se cuenta, que también, si no porque si el amor que ha dado se ha gastado sin conseguir nada, quedandose no arregla nada.
Un cuento triste esta semana, con un último párrafo demoledor.
Un saludo,
Pedro.
Un cuento realista y fulminador...Totalmente de acuerdo con el protagonista...imagino que "su amiga" necesita madurar y la paciencia no dura eternamente.
Un besote!
Gracias a ti por volver a escribir, porque tú fuiste quien venció esa oscuridad, y recuerda que es en la noche cuando salen las estrellas :)
Y retornas con fuerza en un monólogo lleno de ella, tal que que a quien se dirige no la tenga para responder. Ese momento en que la paciencia estalla y que tan bien reflejas en tu historia.
Un abrazo! y que las cerezas no dejen en adelante de brotar!
la paciencia es una virtud, pero tiene su limite como todo. no puedes seguir dando la virtud a quien no la aprecia, cosas que su compañera en realidad necesita madurar...
me a gustado tu cuento, como me a gustado tu opinion del mio. Realmente te aprecio tu opinion, en realidad me gustaria seguir reciebiendola. gracias!!
Uala!! Qué pasada!
Hace bien, vivir así es morir de amor, como dice la canción.
Y a veces morir no es lo mejor que se puede hacer.
Salu2
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