Poco a poco, este blog ha ido creando vida propia. Me empuja y me orienta cuando estoy perdida, me susurra palabras al oído y me llena el corazón de sentimientos compartidos. Nació del boceto de un proyecto sencillo y humilde sigue siendo, en eso no ha cambiado pero, el camino se ha llenado de musas y de liras... ¿quieres vivirlo conmigo?

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lunes, 3 de septiembre de 2007

VIDA... ¡ESPÉRAME!




VIDA… ¡ESPÉRAME!


LA BELLEZA ERA SU MAYOR BENDICIÓN, PERO TAMBIÉN SU MALDICIÓN y por eso se escondía. Adán cambiaba cada mañana su camisa, su pantalón, su ropa interior… pero cuando Eva llegaba, desaparecía. Para él, la belleza era como un regalo de los mismísimos Ángeles, venidos del cielo, para obsequiarla a las personas que pueblan la tierra y por eso, se sentía desdichado y deprimido porque, tal como le gritaban aquellos que le conocían, era un ser feo. Los Ángeles nunca bajaron nada para él, sin embargo, Eva era la mujer más bonita que pisaba el planeta. Era, la más extraordinaria visión que jamás se pudiera tener o desear.
Adán la esperaba cada tarde, cuando el sol cansado buscaba el apoyo de un horizonte amigo. Y la esperaba porque ella era la bendición que necesitaba. Y cuando la miraba, cuando la tenía cerca aunque ella no lo supiera, él se sentía contagiado de aquél leve y delicado suspiro que se le caía al pasar…
La belleza que admiraba Adán era sutil y delicada, como los dedos de un bebé movidos por los sueños al intentar palpar su pasado. Como la mirada dulce de un anciano sonriente, buscando el futuro. Como las hojas tiernas que se rompen al rozar tu cuerpo con el suyo. Pero Adán no sabía poner nombre a las sensaciones, a los sentimientos y a las ideas que dormían junto a él, haciendo que sus noches no tuvieran ni paz ni sosiego.
La tímida inseguridad del adolescente, los granos amontonados y purulentos, la voz de pito, la nuez a medio tragar y las deportivas gigantes, empujaban a Adán al rincón más oscuro, al más apartado, al más escondido; al rincón donde habitaba la soledad. Y allí, casi sin respirar, permanecía en silencio.
Como todos los seres humanos, Adán tenía regalos esperando al pie de su propia vida, pero no podía saberlo pues, para ello, debía escribirla, debía desarrollarla, debía saciarse en ella y por ella en cada sorbo y segundo y en cada dolor, y en cada pesadilla… hasta poder saborear su propia belleza, la suya, su propia bendición. Adán, un día se asomó a la ventana y vio dos estrellas fugaces caer muy juntas cruzando el camino de los Ángeles.
Mucho tiempo después alguien le dijo que, Eva, se había puesto silicona en las tetas. Pero claro, a él también le habían operado sus orejas de soplillo…

Queralt.


PARA MÁS Y MEJORES HISTORIAS QUE EMPIECEN CON LA MISMA FRASE:
http://elcuentacuentos.com

Os recuerdo: también podéis leer el cuentito y dejar el comentario en
http://arbolesycerezas.blogspot.com

5 comentarios:

Laura Luna dijo...

¡Hola, cerecita!
He disfrutado mucho con tu relato^^ Me ha gustado mucho tu revisión particular de este mito, así como tu retrato de los personajes^^ Y el final, sublime^^
Un besote de luna,
Mun Light Doll

Anónimo dijo...

¡Qué original! seguro que habrá mil adanes sueltos por todas las ciudades y barrios del mundo esperando a que su eva les saque de ese pozo sin fondo en el que no llega la inspiración!!
un besazo de menta!!! y me ha encantado tu cuento!

Darka Treake dijo...

ajajajajaj!!

Ese final vale millones!!!
ajajaja

Me ha gustado mucho, ha sido muy muy original, eso desde luego.
Y tiene frases muy buenas, como...

"La belleza que admiraba Adán era sutil y delicada, como los dedos de un bebé movidos por los sueños al intentar palpar su pasado. Como la mirada dulce de un anciano sonriente, buscando el futuro."

Genial, me ha encantado!!

1bsito Queralt, siento yo también haber estado ausente por tu campo de cerezas, pero regresar y aspirar su aroma sabroso siempre es agradable!!
Y gracias por el heladito!! delicioso!!!

1bsillo
Darka.

Unknown dijo...

Me gusto mucho tu relato! enhorabuena q te ha salido muy bien ^_^

Pugliesino dijo...

No, no es primavera, ni estamos en el valle del Jerje pero brotan las cerezas!
Y digo yo, quién nos escribió el tostón de Adán y Eva ya podía pasarse por aquí!!
Me quedo con esta versión. La vida es bella.
Rebienvenida! Un abrazo!